Cine y Teatro
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Pequeños zorros
2016

Pequeños zorros    

Obra: Lillian Hellman

Versión: José María de Tavira y Luis de Tavira

Dirección: Luis de Tavira

Escenografía e iluminación: Alejandro Luna     

Vestuario: Carlo Demichelis

Música original y escenofonía: Pedro de Tavira

Con: Marisol Castillo, José Antonio Becerril, Yulleni Pérez Vertti, Juan Carlos Vives, Pedro de Tavira, Stefanie Weiss, Rodolfo Guerrero, Arturo Ríos, Ana Claudia Castañón y Raíl Adalid.   

Teatro: Santa Catarina / UNAM

 

Sinopsis: Los hermanos Hubbard -  Ben, Óscar y Regina - disputan entre sí por un nuevo negocio. Están dispuestos a todos. La historia se desarrolla en el sur de Estados Unidos, pocos año después de que termina la Guerra Civil. Horacio Giddens, el esposo de Regina, tiene cinco meses en un hospital. Ella necesita el dinero de su marido, para invertirlo en el negocio que le ofrecen sus hermanos. Envía a su hija Alejandra, para que vaya por su padre que convalece en un hospital.

Horacio, de regreso a casa, dice a su esposa y cuñados que no le interesa invertir. Esto provoca el malestar de Regina. Sale a la luz el conflicto de la pareja. Desde hace años no hay relación entre ellos. Leo, hijo de Óscar, incitado por su padre y su tío Ben, roba las acciones que Horacio tiene en una caja de seguridad en el banco que equivalen a 88,000 dólares. Es lo que les falta para cerrar el negocio. Horacio se da cuenta.

Él cuenta a Regina que ha descubierto el robo. Le dice también que no va a denunciar a sus hermanos. Ese dinero es para ella. Hay una gran disputa entre Regina y Horacio. Ella le dice que lo desprecia. Él que alguna vez estuvo enamorado de ella. Horacio tiene una crisis cardiaca y ella no le da la medicina. Lo deja morir. Regina les dice a sus hermanos que sabe todo. Les exige el 75% de la nueva empresa a cambio de no denunciarlos. Alejandra, la hija de Horacio y Regina, en compañía de Addie, la sirvienta negra que trabaja con ellos, se va del lugar. Horacio, antes de morir les había pedido eso. Regina no la detiene.

 

Comentario: En 1939 se estrena esta obra en Estados Unidos. La dramaturga estadounidense Lillian Hellman vive la gran época de Fitzgerald, Hemingway, Faulkner y Hammett. Ella crea una obra política que provoca a su entorno, que además tiene una gran profundidad humana. De manera particular sobre esta obra, Luis de Tavira dice que “Pequeños zorros, muestra cómo la expansión capitalista se detona en la emergencia de una estirpe perversa y trepadora de nuevos ricos que a través de la usura y el fraude consiguieron un desarrollo industrial trepidante sustentado en la explotación de los trabajadores y en la devastación del medio ambiente”.

Y añade que la obra es “retrato cruel de una sociedad condenada por la obsesión del dinero, Pequeños zorros es la revelación de un proceso profundo que va destruyendo los fundamentos éticos de la civilidad para dar paso al cinismo de la barbarie asesina que preside nuestra historia reciente.” En la adaptación que se presenta se aborda la crisis de la burguesía decadente del sur de Estados Unidos, que vale para otras realidades. Hay una crítica a la explotación, a la ambición de poder que pasa sobre todos los valores. Al individualismo sin límite y al capitalismo sin medida.

Las actuaciones son muy buenas. Destaca la de Stefanie Weiss. Es el mejor papel que le he visto. La escenografía y el vestuario crean una ambientación que enmarca bien la época. La obra dura tres horas y veinte minutos. El tiempo pasa con rapidez. El trabajo del director, admirador de Hellman, logra, en su calidad de concertador, hacer que toda funcione. Su trabajo actoral es notable. Pienso que se podría bajar la intensidad de los gritos sin que pierda fuerza la escenificación de los momentos más dramáticos. Es una buena puesta en escena. El teatro realista cada vez me dice menos.          

 

 

La obra permanece hasta el 9 de octubre.